Toda buena historia es como un viaje, al inicio hay mucha expectativa y al final está llena de nostalgia.
Iniciar algo nuevo siempre es emocionante, y el día de hoy quiero ayudarte a diseñar el inicio de tu presentación en público…
Los primeros 10 segundos en que empiezas a hablar es donde tu público decide si te va a escuchar o a ignorar.
Si atrapas su atención en esos 10 segundos y logras que digan: «Vaya, creo que esto va a estar interesante», entonces habrás logrado un 80% del trabajo para hacerles llegar tu mensaje.
¿Cómo diseñar una buena apertura para tu discurso?
Vamos a analizar un pequeño ejemplo para determinar cuál sería una buena apertura:
Opción de apertura 1:
«Hola, buenas tardes, muchas gracias por estar aquí, para mí es un gusto compartir el día de hoy con todos ustedes. Espero que las palabras que les voy a transmitir los ayuden a reflexionar y darse cuenta de que a veces no disfrutamos el presente como debe ser…»
En este ejemplo han pasado ya 10 segundos y no hay ningún elemento que me haga sentir deseos de seguir escuchando.
Es un error muy común dedicar demasiado tiempo a presentarnos, agradecer la invitación y saludar al público. Por eso te recomiendo no desperdiciar esos primero y valiosos segundos.
Opción de apertura 2:
«Hoy vengo a decirles que todos los que estamos aquí vamos a morir. Es obvio que va a suceder, pero a veces parece que lo olvidamos, y vivimos cada día desperdiciando la oportunidad de ser felices. Quizá llegamos a creer que somos eternos y por eso dejamos de vivir al máximo cada instante…»
Quizá haya tiempo de saludar luego de la apertura. Pero después de una introducción tan impactante como ésta, todas las personas estarán deseosas o al menos curiosas de saber qué es lo que les vas a decir.
Aunque esta manera de empezar tu discurso es muy efectiva, existen otras opciones que puedes utilizar
Algunas de esas opciones son las siguientes:
- Una frase célebre con impacto. Asegúrate de no elegir una frase sólo porque suena bonita. Tiene que estar relacionada al objetivo de tu discurso y además, debe de provocar muchas emociones en el auditorio.
- Una pregunta desafiante. A diferencia de una frase, una pregunta siempre pone a las personas a pensar en la respuesta, y si ya los pusiste a pensar en tu tema, estarán más interesados en escucharte. Cuida que sea una pregunta cuya respuesta no sea muy lógica.
- Una historia que los atrape. ¿Y si empiezas a contarles la historia directamente? Mi respuesta ¿Por qué no? Que mejor manera de atrapar la atención de tus oyentes que iniciar tu participación con una narración interesante.
- Un ejemplo personal. Algunas de las introducciones más interesante e impactantes que escuchado son aquellas en las que el orador simplemente inicia contando una anécdota personal de algo que le ocurrió minutos o días antes.
- Una afirmación difícil de creer. «Hoy vengo a decirles que todos los que estamos aquí vamos a morir». Una afirmación al inicio tiene que hacer que las personas se pregunten: «¿Cómo? ¿En serio? ¿Por qué?». Así estarán totalmente atentos para encontrar esas respuestas.
Existen más opciones para encontrar tu apertura ideal. Lo más importante es que utilices toda tu creatividad para encontrar la introducción exacta para ti, tu mensaje y tu público en específico.
Espero que lleves a la práctica estos consejos que acabo de compartir contigo, que te sean de mucha utilidad y que me dejes un comentario en la parte de abajo de este artículo.
Víctor Toscano
TecnicasHablarEnPublico.com
P.D: Si te parece útil esta información, por favor haz clic en “Google +1” y compártelo en «Facebook» y “Twitter”. ¡Muchas Gracias!
P.D.2: ¿Quieres saber cómo yo aprendí a Hablar en Público? Haz clic a continuación:
[DKB url=»https://tecnicashablarenpublico.com/detalles» text=»¡Aprende a Hablar Bien en Público! ¡Haz Clic AQUÍ!» desc=»Inscríbete a este curso en linea y descubre cómo Influir con tus Palabras…» style=»stitched» color=»#006dd2″ opennewwindow=»yes»]