12 Técnicas de COMUNICACION Asertiva para Persuadir y Comunicar Mejor al Hablar en Público

Técnicas para hablar en público

¿Has pensado en lo importante que es la comunicación en la vida? Desde relaciones románticas hasta situaciones laborales, ¡la comunicación es clave para enfrentar los desafíos y salir triunfante!

Además, en este mundo empresarial complejo y acelerado en el que vivimos, con equipos remotos y multiculturales, la comunicación efectiva nunca ha sido más importante.

Es por eso que la habilidad de comunicarte de manera efectiva es fundamental para presentar tus ideas y liderar a cualquier grupo de personas. Pero no te preocupes, ¡estamos aquí para ayudarte a mejorar tus habilidades de comunicación!

La idea es que aprendas a comunicarte con confianza y domines el arte de hablar en público. A continuación vamos a explorar las 12 técnicas de comunicación asertiva más efectivas que te ayudarán a persuadir y comunicar mejor.

Aprenderás cómo hablar de manera clara y efectiva, cómo evitar conflictos innecesarios y cómo ser más persuasivo en cualquier situación. Ya sea en el trabajo, con amigos o en una relación romántica, estas habilidades son fundamentales para el éxito en cualquier área de la vida. ¡Así que veamos cuáles son estas 12 técnicas!

1. Prepárate y planifica con anticipación.

Prepararte para hablar en público es fundamental para sentirte seguro y dar lo mejor de ti. Dedica tiempo a preparar tu discurso, lee y practica hasta que puedas decirlo de manera natural y fluida.

Visualiza cada detalle, desde el momento en que sales de casa hasta que regresas, esto te ayudará a sentirte más relajado y seguro.

Piensa en tu discurso como una obra de teatro, si no conoces tus líneas, no podrás actuar de manera efectiva y no lograrás captar la atención de tu público.

Prepárate lo suficiente para sentirte cómodo en el escenario. Si eres una persona tímida, puedes crear un personaje que sea más extrovertido que te ayude a expresarte de manera más segura.

La planificación también es clave para tener éxito. Planifica todo lo que puedas para que, cuando llegue el momento de hablar, sólo tengas que enfocarte en tu discurso. Esto incluye planificar tu atuendo con anticipación y pensar en lo que vas a comer ese día. Si sabes que los nervios te quitan el apetito, procura comer varias horas antes.

Además, para tener un mensaje sólido y efectivo, es importante que hagas una investigación adecuada y que recolectes información verídica que sustente tus ideas. 

Piensa en posibles preguntas o desacuerdos que tu audiencia podría plantear y prepárate con respuestas claras y concisas.

Recuerda que la preparación y planificación son la clave para hablar en público con confianza y seguridad. Así que dedica tiempo a tu preparación y verás cómo el éxito estará a tu alcance.

2. Haz un esquema de tu presentación.

Un esquema puede ser una herramienta muy valiosa para ti.Este esquema es un resumen de los puntos más importantes que quieres cubrir en tu presentación. Aunque puedes memorizar el discurso, tener un esquema te dará seguridad y te ayudará a que tu discurso fluya de manera natural.

El esquema debe incluir la tesis o el punto principal de tu discurso, que debe ser clara y respaldada por información sólida. Esto no solo te ayudará a mantener un enfoque claro, sino que también demostrará al público que estás bien informado y preparado.

También es importante tener en cuenta que durante el discurso puede surgir algún desvío del tema principal. Pero si tienes un esquema y conoces bien el material, podrás cambiar de tema con facilidad y volver al hilo principal de tu discurso.

No bajes la vista para leer tu esquema durante el discurso. Con la práctica y la familiaridad que tengas con el tema, no deberías tener que recurrir al esquema con tanta frecuencia. Pero si necesitas consultarlo, hazlo de manera sutil y asegúrate de que has tocado todos los puntos importantes.

Si estás hablando en un podio, puedes dejar tu esquema allí como punto de anclaje. De esta manera, si te sientes perdido o necesitas tomar un respiro, puedes regresar al podio para revisar el esquema y retomar el rumbo de la presentación.

En resumen, hacer un esquema te ayudará a tener un discurso más fluido y claro, y te dará la confianza que necesitas para hablar en público. ¡Prepárate bien y asegúrate de tener un esquema a la mano en tu próxima presentación!

3. Ten en cuenta tu lenguaje no verbal.

¿Sabías que tus expresiones faciales, gestos y lenguaje corporal pueden decir mucho más que tus palabras?

De hecho, pueden tener mucho mayor impacto que tus palabras. Por eso, es crucial que los líderes, como tú, sean especialmente hábiles en el manejo de las señales no verbales para mantener el control de la conversación y evitar enviar mensajes equivocados.

Pero no solo se trata de ti. También es importante que sepas leer el lenguaje no verbal de tu público. Por ejemplo, cuando alguien cruza los brazos o evita el contacto visual, puede estar expresando desacuerdo, preocupación o disgusto. Si eres capaz de reconocer estas señales, podrás ajustar tus tácticas de comunicación de manera adecuada.

Ahora, hablemos de algunos consejos prácticos que te ayudarán a mejorar tu comunicación no verbal.

En primer lugar, mira al público a los ojos. Centra tu atención en alguien y mantén el contacto visual durante una o dos frases. De esta manera, les demostrarás a las personas les estás hablando a ellos..

En segundo lugar, recuerda que el lenguaje corporal es tan importante como las palabras. Si te quedas quieto y rígido, parecerás aburrido y nervioso. Si agitas demasiado los brazos o te mueves mucho, también puedes parecer frenético y ansioso.

Por eso, es importante que te mantengas erguido y con los brazos colgando a tus costados. Siéntete libre de moverte cuando pases a un nuevo pensamiento caminando a paso firme.

Recuerda, tu discurso no tiene que ser aburrido. Usa tus expresiones faciales y corporales para dar vida a tus palabras y mantener a tu público interesado en lo que tienes que decir.

Con estos consejos prácticos, estoy seguro de que podrás mejorar significativamente tu comunicación no verbal.

4. Sé claro y conciso.

Escoge las palabras adecuadas y elimina todo lo que no sea necesario para tu mensaje.

Define tus objetivos y conoce a tu audiencia. De esta manera, podrás transmitir todo lo que quieras de manera efectiva.

Evita el uso de palabras rebuscadas y lenguaje excesivamente adornado que pueda distraer la atención.

La repetición puede ser necesaria en algunos casos, pero hazlo con moderación. Demasiada repetición puede hacer que tu audiencia pierda el interés.

Recuerda que no es necesario utilizar palabras complicadas para parecer inteligente. 

Es mejor utilizar las palabras correctas y adecuadas para tu mensaje. Si lo haces, tu charla sonará interesante y atractiva. Además, podrás evitar términos redundantes.

5. Cuida tu tono de voz y tu dicción.

La forma en que dices algo puede ser igual de importante que el propio contenido del mensaje. Es cierto que en los desacuerdos o en situaciones de negociación, la elección de las palabras adecuadas puede ser fundamental para generar buena voluntad y confianza.

Sin embargo, a veces, sin darnos cuenta, nuestro tono de voz puede debilitar o incluso anular completamente nuestro mensaje.

Por eso, es importante que seas consciente de tu tono de voz y te asegures de que está alineado con tus objetivos.

Si necesitas transmitir firmeza y seguridad, un tono asertivo te ayudará a conseguirlo. Y si buscas generar empatía y cercanía, un tono cálido y amistoso puede ser más apropiado.

Toma en cuenta que tu confianza se refleja en tu forma de hablar. Si hablas con confianza, los demás te escucharán con interés. Así que proyecta una voz fuerte y segura de ti mismo.

Pero no solo eso, también debes cuidar tu dicción. ¿De qué sirve tener un mensaje importante si el público no te entiende?

Asegúrate de hablar a una velocidad moderada y con claridad, terminando cada palabra antes de pronunciar la siguiente. Y no te olvides de respirar y dejar pausas para que tu audiencia pueda procesar la información.

Recuerda que la comunicación es una herramienta poderosa y que puedes usarla para lograr tus objetivos. ¡Pero siempre cuidando el tono de voz y la dicción!

6. Respira profundamente, sonríe y mantente hidratado.
Respirar profundamente te ayudará a mantenerte tranquilo y concentrado mientras hablas. A veces cuando nos ponemos nerviosos, respiramos de manera superficial, lo que no nos permite obtener suficiente oxígeno y puede afectar nuestras emociones.

En cambio, respirar profundamente y lentamente te permitirá procesar lo que estás diciendo y mantener la cabeza despejada.

Además, sonreír es importante. Cuando sonríes, tu cuerpo libera endorfinas que te hacen sentir feliz. Esto también se reflejará en tu discurso y en cómo te sientes.

¿Por qué es importante mantenerse hidratado?

Cuando estás deshidratado, no puedes pensar con claridad y te sientes cansado. Asegúrate de tener suficiente agua a tu alcance durante tu presentación.

7. Haz calentamiento previo.

Antes de subir al escenario, es importante que calientes tu voz y cuerpo como cualquier atleta.

Aprende a abrir la garganta y a aumentar el volumen y la resonancia de tu voz. Un truco es sacar la lengua y recitar alguna canción o frase. Después, recita la misma con normalidad y notarás la diferencia.

No olvides estirar tus músculos para evitar sentirte rígido al hablar.

Realiza algunos ejercicios de canto para calentar las cuerdas vocales, empieza con notas bajas y sube gradualmente hasta la nota más alta, luego regresa a la nota más baja y repite. 

También puedes hacer algunos ejercicios de dicción y trabalenguas para aflojar la mandíbula y calentar la boca.

He aquí un ejemplo que puedes usar para practicar la dicción antes de una presentación:

“El cielo está enladrillado, ¿quién lo desenladrillará? El desenladrillador que lo desenladrille buen desenladrillador será.”

Si lo deseas puedes poner pausa e intentarlo en este momento…

Lo importante es que al hacer estos calentamientos te sientas más seguro y tu voz sea más clara y fácil de escuchar, incluso para los asistentes que se sienten al fondo de la sala.

8. Practica la escucha activa.

Escuchar es tan importante como hablar. Aquí van algunos consejos para aplicar la escucha activa:

Primero, da lo mejor de ti para escuchar a tu interlocutor. Limpia tu mente de distracciones, juicios y objeciones. 

Evita interrumpir con tus propios pensamientos o palabras. 

Usa un lenguaje corporal positivo y abierto para mostrar que realmente estás prestando atención. 

Reformula o parafrasea lo que acabas de escuchar a manera de respuesta, y haz preguntas abiertas para obtener más información.

Recuerda que un buen orador es también un buen oyente.

Observa cómo hablan los buenos oradores y saca ideas de su forma de hablar, pero no pierdas tu singularidad. Además, los buenos oyentes escuchan a todos, no sólo a los expertos.

Escuchar a los demás y darles la oportunidad de hablar, te ganará su respeto y a cambio ellos también te escucharán a ti. ¡Practica la escucha activa y verás cómo tus relaciones mejoran!

9. Desarrolla tu Inteligencia Emocional.

Sentirse nervioso es completamente normal, y la mayoría de la gente experimenta cierto grado de ansiedad al hablar en público.

Por eso es importante que controles tu respiración, tengas pensamientos positivos y te visualices pronunciando con éxito tu discurso.

Centra tus pensamientos en la estructura de tu discurso. Concéntrate en el mensaje principal, enumera los puntos principales e intenta que los nervios no te distraigan.

En la comunicación influye mucho la inteligencia emocional y no puedes comunicarte de manera efectiva con los demás hasta que puedas evaluar y comprender tus propios sentimientos. Si te vuelves consciente de tus propias emociones y los comportamientos que provocan, puedes comenzar a manejar esas emociones y comportamientos.

Por ejemplo, a los líderes con inteligencia emocional alta les resultará naturalmente más fácil escuchar activamente, mantener un tono asertivo y utilizar un lenguaje corporal positivo.

Comprender y manejar las propias emociones es solo una parte de la inteligencia emocional, igualmente una parte importante de la comunicación eficaz es la empatía por los demás. 

Por ejemplo, mostrar empatía a un empleado puede facilitar una conversación difícil. Ya que es posible que en algún momento tengas que dar malas noticias, pero escuchar su punto de vista y demostrar que comprendes sus sentimientos puede ayudarte a iniciar con el pie derecho y a evitar malentendidos.

Además, los grandes oradores son los que se divierten haciéndolo. Debes sentirte orgulloso de poder compartir tus conocimientos y de que la gente quiera oír lo que tienes que decir.

10. Transmite el mensaje adecuado.

Tener un vocabulario preciso es clave para mejorar tus habilidades de comunicación. Lo importante es asegurarte de no dejar lugar a malentendidos cuando te comunicas con los demás.

Para lograrlo, debes seguir dos buenas reglas: no digas lo que crees que los demás quieren escuchar y no digas cosas que no quieras apoyar.

Siempre es mejor ser auténtico y decir lo que realmente piensas con las palabras adecuadas. Recuerda que parte de tener buenas habilidades de comunicación es asegurarte de que tu mensaje se entienda claramente.

Otro aspecto importante es adaptar tu discurso a tu público. Piensa en la edad, intereses, actitudes, conocimientos sobre el tema y las expectativas de tu audiencia.

No te limites a decirles lo que quieren oír, sino que presenta tu mensaje de un modo que se adapte a tus oyentes.

Por ejemplo, si hablas con profesionales experimentados en tu campo, no necesitas explicar términos básicos. En cambio, si tu audiencia tiene menos experiencia, tendrás que limitar el lenguaje técnico y definir la jerga necesaria.

Recuerda que al comunicarte de manera precisa y auténtica, lograrás transmitir tus ideas de manera efectiva y mejorarás tus habilidades de comunicación.

11. Cuenta una historia.

Las historias pueden ser una herramienta poderosa para mejorar tus habilidades de comunicación y lograr captar la atención de tu audiencia.

Las historias tienen el poder de activar la mente y hacer que las presentaciones y conversaciones sean menos aburridas, más persuasivas e incluso pueden ayudar a ser más elocuentes al comunicador para mantener más tiempo la atención de su audiencia. 

Si tienes que hablar durante 15 o 20 minutos, tienes tiempo para captar la atención del público con una historia relacionada con el tema.

Una buena estrategia puede ser introducir el problema o el tema a través de una historia interesante.

También puedes empezar a contar la historia en tu introducción y concluirla al final de tu discurso. Esto permitirá que tu audiencia se sienta más involucrada en el tema y lograrás mantener su atención durante toda la presentación.

Recuerda que el uso de historias no solo es útil en presentaciones formales, sino también en conversaciones informales.

Al contar una historia, puedes transmitir tu mensaje de una manera más efectiva y lograr que tu audiencia se involucre emocionalmente en el tema que estás tratando.

Usa las historias como una herramienta que te permita captar la atención de tu audiencia, hacer que tus presentaciones sean más persuasivas y lograr que tu mensaje sea más efectivo.

12. Práctica muchas veces y graba tu discurso.

Hablar en público puede ser todo un desafío, pero no te preocupes, con práctica y determinación, ¡puedes hacerlo!

La mayoría de nosotros no estamos acostumbrados a hablar ante un público formal, lo cual puede ser causa de nerviosismo. Pero la práctica es la clave para hablar con seguridad y fluidez.

Una gran herramienta para mejorar tus habilidades de hablar en público es grabarte mientras practicas tu presentación.

Observa tu lenguaje corporal, el tono de tu voz y otras áreas de oportunidad que puedas identificar. Toma nota y haz los ajustes necesarios para mejorar.

Tómate el tiempo de asimilar lo que estás diciendo y cómo te estás expresando. De esta manera, cuando llegue el momento de hablar en público, estarás preparado y seguro de ti mismo.

Practica también en diferentes situaciones, mientras haces tareas del hogar o mientras te preparas para el día.

Asegúrate de practicar cada parte de tu presentación varias veces. Dale prioridad a las partes que notes que más se te olvidan. No practiques el discurso solo desde el principio, puedes comenzar por la mitad y ensayarlo varias veces hasta el final.

En conclusión, la comunicación asertiva es una habilidad valiosa que puede mejorar significativamente tu capacidad de persuadir y comunicarte con los demás de manera efectiva.

Al practicar las técnicas presentadas, podrás desarrollar una comunicación más clara, directa y respetuosa, lo que te permitirá alcanzar el éxito en tus proyectos personales y profesionales.

Recuerda que la práctica es clave para mejorar tus habilidades de comunicación. No te desanimes si al principio te cuesta aplicar estas técnicas, sigue intentando y verás cómo poco a poco te sentirás más cómodo y confiado al comunicarte con los demás.

Finalmente, no olvides que la comunicación es un proceso bidireccional, por lo que también es importante estar dispuesto a escuchar y entender el punto de vista de los demás.

Al cultivar una comunicación asertiva, estarás promoviendo un ambiente más positivo y colaborativo en tus relaciones interpersonales.

¡Comienza a poner en práctica estos consejos hoy mismo y continúa cautivando, inspirando y guiando a las personas en tu entorno!

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