¿Sabías que la Ansiedad destruye tu energía y tu capacidad de concentrarte?
Si alguna vez has experimentado esta sensación tan desagradable, seguramente estás de acuerdo conmigo en que NO te deja vivir pleno.
Es por eso que en este artículo te voy a mostrar un ejercicio que te va a permitir controlar tu ansiedad…
En muchas ocasiones esta sensación es provocada por alguna situación difícil que vamos a enfrentar, por ejemplo: Hablar en Público.
Es comprensible sentir un poco de ansiedad antes de
un evento importante, pero hay veces en que aparece sin ninguna razón aparente.
Lo cierto es que cuando esta ansiedad es muy intensa, puede consumir toda tu energía positiva y toda tu capacidad para enfocarte.
Pero para poder atacar este padecimiento, debemos encontrar qué es lo que la provoca…
¿Cuales son las causas de la ansiedad?
Si analizas un poco, te darás cuenta de que la ansiedad se presenta principalmente cuando enfocas tu atención en el FUTURO.
Si vives demasiado en el futuro, ya sea de manera consciente o inconsciente, tus niveles de preocupación, tensión y ansiedad se disparan.
Imagina que vas a realizar una presentación en público el próximo sábado, faltan 5 días y empiezas a darle vueltas en tu cabeza, luego 3 días, y no dejas de pensar en ese gran momento, un día antes ya no puedes quedarte quieto porque el nerviosismo y la ansiedad te consumen.
¿Cuál es la solución entonces?
La clave está en dejar de vivir en el futuro y regresar al presente.
Recuerda que el presente es el único momento que existe, porque sólo en el presente tienes el PODER de actuar.
En el tiempo presente no existe la preocupación, ni el estrés, ni el miedo. No importa si dentro de una hora tienes que hablar en público, en este momento presente NO ganas nada con preocuparte, así que disfrútalo.
Ejercicio para enfocarte y volver a poner los pies en el presente:
Si sigues al pie de la letra el siguiente ejercicio, lograrás controlar tu ansiedad enfocando tu atención en el aquí y ahora. Con el tiempo, conforme lo vayas realizando día con día, notarás que es cada vez más fácil para ti poner los pies en el presente.
1. Respira.
Enfoca toda tu atención en tu respiración sin tratar de cambiarla. Imagina el aire entrando y saliendo por tu nariz y garganta, imagina tus pulmones inflándose y desinflándose mientras absorben ese oxígeno vital para tu cuerpo.
2. Contempla.
Deja de pensar tanto, pon silencio en tu mente y simplemente contempla una flor, un árbol, una nube, las estrellas, la luna o cualquier cosa agradable que tengas frente a ti o que puedas imaginar con tu mente.
3. Siente.
Percibe cada una de las sensaciones que experimentas en este preciso momento: sonidos, texturas, aromas, imágenes, o los latidos de tu corazón. Siente como tu cuerpo está VIVO y como tu sangre circula por tus venas. ¿No es mágico este momento?
4. Agradece:
Finalmente siéntete agradecido por este momento que estás viviendo y disfrutando al máximo. Da las gracias por todas esas pequeñas bendiciones que tienes aquí y ahora, como el aire, el agua, la luz que te permite ver, las flores, tu familia, tu hogar y cualquier otra que quieras agregar.
Practica este ejercicio todos los días a partir de hoy. Conforme vayas ganando práctica, te tomará cada vez menos tiempo volver a centrarte en el momento presente.
Recuerda: «Si te la pasas viviendo en el futuro vas a desperdiciar y dejar escapar lo más valioso que tienes: EL PRESENTE.»
Deja de preocuparte y empieza a ocuparte en aquello que está a tu alcance el día de hoy, porque sólo en el presente tienes la posibilidad de construir un mejor futuro.
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Víctor Toscano
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