Todos tenemos nuestro propio estilo para hablar, es lo que nos hace únicos. ¿Alguna vez has oído a alguien hacer una observación sobre la manera tan interesante o acertada como expresaste alguna frase? Aprendemos nuestra manera de hablar de nuestros padres y mentores durante nuestro crecimiento. Así que si alguna vez te has escuchado hablar a ti mismo, has podido reconocer las expresiones que aprendiste desde tu infancia.
Tu estilo vocal es lo que te diferencia como individuo único. Pero cuando te paras delante de una multitud, esa manera única y distintiva de hablar, te convierte en el centro de atención de la multitud. En mayor medida, eso es lo que hace que tu estilo de presentación sea agradable para tus oyentes. Pero a veces tu forma de hablar puede convertirse en motivo de distracción.
Si tienes rasgos peculiares o «muletillas» que empiecen a dominar tu forma de hablar, cuando estés en frente a un grupo, eso puede ser una gran distracción para la gente que está tratando de disfrutar tu presentación.
Existen algunas peculiaridades o muletillas verbales muy notables, que si afectan tu capacidad de comunicarte como orador, merecen la debida atención para erradicarlas cuando te dirijas a la gente. La más notable es la tan temida «em«, «este…» o «mmm«. De seguro alguna vez habrás escuchado a algún orador caer reiteradamente en algún «em» durante una plática. Es uno de los mayores indicios de que el orador está nervioso, inseguro o inexperto.
Si analizamos por qué un expositor cae varias veces en un «em«, es por lo general debido a varios factores. Podría ser porque se perdió entre las notas de su presentación. Generalmente se pronuncia un «em» para ganar tiempo, porque el orador está nervioso en algún momento de silencio.
Sin embargo, el «em» no es la única muletilla al hablar en público, que puede convertirse además en una molestia para la multitud. Otra muletilla que comúnmente se les escapa a los oradores es «digamos«. De vez en cuando se oye a algunos profesionales de la oratoria utilizar esta palabra una y otra vez, así como el «em«. A veces, ciertas frases pegadizas con el tiempo comenzarán a «infectar» tu forma de hablar, y se harán muy notorias para tu público, pero tal vez no para ti. Otra frase muy común es «es decir«, que es una frase bien aplicada, si la utilizas solamente una vez. Pero la puedes escuchar repetidamente de algunos oradores.
Aquí tienes una pequeña lista de algunas de las muletillas más usadas en el idioma español:
eh | ok | che | ¿sabes? |
em | oye | obvio | ajá |
mmm | pos | ya que… | ¿verdad? |
este | viste | hombre | y así |
digamos | es decir | o sea | vale |
El problema real con estos rasgos vocales (muletillas) es que no pueden conocerse por el que las está diciendo, porque está muy concentrado en su tema y presentación. Esto las convierte en un hábito difícil de romper para el que habla. Pero hay algunas alternativas que se pueden tomar para evitar este hábito.
Lo primero es identificarlas. Una forma de encontrar estas muletillas es grabar tu presentación y escucharla más tarde. A muchos de nosotros no nos gusta el sonido de nuestras voces, por lo que a veces nos resulta desagradable (algo normal). Pero hay que ser valientes, ya que si puedes identificar esas muletillas tuyas que no conocías, tendrás una buena oportunidad para eliminarlas de tu manera de hablar.
Otro método excepcional para la identificación de los hábitos vocales que utilizas demasiado, es preguntar a los amigos, pareja, o incluso a tus hijos, invitándolos a que te escuchen mientras hablas públicamente. Esto te ayudará a localizar cualquier muletilla o rasgo vocal que puedas estar utilizando. Las personas cercanas a ti, estarán siempre dispuestas a ser brutalmente honestos contigo, para que puedas convertirte en un mejor orador público.
Una vez que conozcas las muletillas que afectan tu estilo de presentación, haz un esfuerzo consciente para sacarlos de tu forma de hablar. Muchas veces caemos de nuevo en caprichos vocales cuando no estamos seguros de nuestro material. La respuesta para eso es obvia. Simplemente practica. Conoce tu presentación bien para que estés más seguro frente a la gente, y eso te ayudará a suavizar la forma de hablar en público. Así tendrás más éxito en cualquier ocasión en que tengas que estar frente a un grupo de personas para hablar.