¿Te gustaría dejar de tener miedo cada vez que tienes que hablar en público?
A continuación voy a compartir contigo la estrategia que yo utilicé para que el Miedo a Hablar en Público ya NO fuera un problema en mi crecimiento personal…
Resulta que mientras estudiaba mi carrera universitaria buscaba siempre la manera de «evadir» a los demás. Yo era muy tímido y me ponía muy tenso al ir caminando por el pasillo y ver que algún conocido se acercaba a mi.
Algo tan sencillo como saludar a alguien, era un reto muy intenso para mi.
Esa dificultad para relacionarme y convivir con los demás era un gran problema, porque no sólo me impedía desarrollar con éxito mi carrera profesional, sino que también me estaba afectando emocionalmente, porque no era capaz de hacer buenos amigos, conseguir pareja o divertirme…
…Y eso me provocó una gran depresión.
¿Puedes imaginar cuán difícil fue para mi realizar cada exposición en clase, si un simple saludo me agobiaba tanto?
Por supuesto, siempre evitaba a toda costa presentarme frente al grupo ofreciéndome a apoyar con otro tipo de actividades dentro del equipo. Aún así, a veces era inevitable tener que hacerlo.
PASO 1. ¿Qué me impulsó a hacer un cambio?
Algunos libros de superación personal llegaron a mis manos en aquel tiempo, así como algunos audios motivacionales de Alex Dey, conocido como el motivador más grande de América.
Esa información despertó en mí un deseo de cambiar. Al descubrir que todos podemos convertirnos en líderes, nació en mí el propósito de algún día convertirme en un gran líder y ayudar a muchas personas.
No tenía idea de cómo lo iba a lograr, pero en ese momento había tomado la decisión de hacer un verdadero cambio en mi vida. Y claro, los verdaderos retos vinieron más adelante.
PASO 2. ¿Cuál fue mi primer paso?
Hace ya más de 7 años que tome esa decisión de cambiar, de ya no ser un anti-social, y de ya no tener miedo a las personas. Porque si de verdad quería ser un líder, tenía que aprender a hablar frente a las personas sin ningún temor.
Lo primero que hice fue enfrentar mis miedos más básicos. Recuerdo que poco a poco me acercaba cada vez más a mis compañeros a saludarlos. Era un gran reto, pero ya tenía dentro de mí la motivación suficiente para hacerlo.
Cometí muchos errores y me llené de vergüenza al empezar a convivir más con las personas. Tuve que aprender ya de grande muchas de las reglas más básicas de convivencia social. No fue fácil, pero valió la pena.
PASO 3. ¿Cómo enfrenté mi miedo más grande?
Ya habían pasado varios años y yo era cada vez más sociable, aunque todavía muy reservado y callado. Puedo recordar cómo analizaba cuidadosamente cada palabra antes de que saliera de mi boca para que no se fueran a burlar de mi.
Aún así, podía ver mi avance y eso me hacía sentir muy bien. Mi vida era más plena, más llena de convivencia y con un poco menos de
depresión. Pero había algo que había estado evadiendo y ya era hora de enfrentarlo…
Mi más grande miedo era Hablar en Público. La sola idea de imaginarme al frente me llenaba de tensión, nervios, y ganas de huir.
Sin embargo, sabía que había llegado la hora. Un verdadero líder es capaz de inspirar a multitudes con sus palabras, así que sin tener idea de lo que iba a pasar, me ofrecí voluntariamente para hablar frente a un grupo pequeño y empezar a enfrentar mi miedo.
PASO 4. ¿Qué tan difícil fue mi proceso de transformación?
Cada semana asistía a hablar frente a ese grupo de entre diez a quince personas. Recuerdo muy buen que la primera ocasión me quedé sin palabras a media plática y ni siquiera concluí el tema, sólo dejé de hablar y fui a sentarme.
Claro que NO es fácil enfrentar un miedo tan grande. Pero lo importante es que no te des por vencido tan fácilmente.
A pesar de mi primer fracaso, decidí seguir adelante. Después de todo, yo quería ayudar a mucha gente, y ese era un motivo suficiente para no rendirme en ese momento.
Así que volví la siguiente semana y me propuse terminar mi tema a pesar del miedo.
PASO 5. ¿En qué momento perdí el Miedo a Hablar en Público?
La primera clave al enfrentar tus temores es:
* CLAVE 1: Actúa a pesar de sentir miedo.
Pasaron muchas semanas y cada vez que me preparaba para pasar al frente a hablar, sentía esa gran tensión y nerviosismo. Pero siempre me repetía que yo iba a ser un gran líder, así que me aguantaba el miedo y me ponía de pie sin pensarlo demasiado.
Con el tiempo me di cuenta de una cosa: Cuanto más yo pensaba en ayudar a las personas y enfocaba toda mi atención en transmitirles un buen mensaje, menor era el temor que sentía.
Había descubierto una clave más:
* CLAVE 2: Enfócate en ayudar con tu mensaje.
No podría decirte en qué momento perdí el miedo a hablar en público, es más, creo que es un temor que NUNCA desaparece por completo. Lo verdaderamente importante es que fui capaz de enfrentarlo y controlarlo.
Hoy quiero invitarte que no dejes que tus miedos te detengan, enfréntalos, actúa a pesar del temor y usa esa motivación interna para nunca darte por vencido.
* CLAVE 3: Sigue practicando y creciendo.
En el ámbito del crecimiento personal no hay «GRADUACIÓN». Las lecciones continuarán todos los días de tu vida, porque el crecimiento tiene que ser constante.
Cuando llegues a este punto en que el miedo ya no es un problema, no caigas en el conformismo. Sigue trabajando en ser una mejor persona y en perfeccionar tus habilidades de comunicación y liderazgo.
Son esas habilidades las que te harán llegar muy lejos en la vida, y dejar un gran legado cuando ya no estés aquí.
Víctor Toscano
TecnicasHablarEnPublico.com
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