Las 5 «C» Que Todo Orador Debe Aplicar Para Impactar Con Su Mensaje

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¿Quieres dejar a tus oyentes totalmente asombrados con tu discurso?

Convertirte en un gran orador te abrirá todas las puertas del éxito en todos los ámbitos de tu vida.

Muchas personas lo ven como un reto casi imposible de alcanzar. Pero yo lo veo más bien como un proceso que cualquiera puede seguir con éxito.

A continuación voy a compartir contigo las 5 "C" que te convertirán en un GRAN orador.

Si las aplicas en cada uno de tus discursos, notarás un gran cambio en la reacción de las personas, los dejarás sorprendidos y hasta te van a felicitar por tu gran participación...

1. Crecer.

"Nadie puede dar lo que no tiene, ni compartir lo que no es."

Tienes que trabajar en un profundo crecimiento personal constantemente. De esta manera lograrás transmitir una gran sabiduría, madurez y mucha autoridad en cada uno de tus mensajes.

Sin importar el tema que vayas a tratar, notarás que si te has dedicado a crecer como persona, eso se reflejará en la coherencia de cada una de tus palabras. El resultado final es que cada vez más personas te van a creer y a seguir.

2. Crear.

"Un discurso, como una obra de arte, debe de expresar los matices propios del orador."

Al crear tu próximo discurso debes pensar que estás haciendo una obra de arte. Diseña tu contenido desde el corazón, y de una manera creativa en que nadie más lo ha presentado.

Conecta cada tema a tratar de una manera que haga a las personas decir: "¡WOW! Nunca lo había visto de ese modo." Agrega tu propio punto de vista, usando metáforas y anécdotas que aparentemente no tienen mucha relación con el asunto.

3. Compartir.

"Un discurso que no tiene el toque personal del orador, es un discurso hueco."

Comparte con mucha pasión...

Tu Historia,
Tu Entusiasmo,
Tus Aprendizajes.

Aún si sólo vas a presentar un tema para informar sobre un asunto en específico, recuerda siempre incluir tu toque personal.

A tu público le gusta escuchar historias inspiradoras, sobre todo si esa historia tiene una enseñanza que ellos puedan aprovechar, y si es el propio protagonista el que la cuenta.

4. Conmover.

"Ellos no recordarán lo que les dijiste, ellos recordarán lo que les hiciste sentir."

Si de verdad quieres dejar una huella en todas las personas que te escuchen, tienes encontrar la manera de conmover sus emociones.

Contarme tu propia historia puede ser la mejor manera de conmoverme, especialmente si revives esos momentos de dolor o alegría, y me haces sentir en carne propia esas emociones intensas al momento de escucharte.

5. Concretar.

"No dejes abierta la puerta de tu propuesta, pídeles que se queden afuera o adentro, y luego ciérrala."

Un buen cierre no puede dar lugar en la mente de tus oyentes a frases como: "Voy a considerarlo", "No te digo que no, pero tampoco que sí", "Que bonito habla, ¿y ahora que hago?"...

Realiza un llamado a la acción claro y fuerte. De manera que sólo haya dos posibles respuestas en las personas:

"No, definitivamente no cuentes conmigo".
"Claro que sí", "Por supuesto", "Hagámoslo", "¿Donde firmo?".

No temas al rechazo.

Uno de los errores más comunes al presentar una propuesta o una petición en un discurso es tener miedo a que te digan: "NO". Pero al tratar de evitar el rechazo también estarás evitando el éxito de tu discurso.